Cuando se practica deporte es normal tener que enfrentarse alguna vez (o varias) a ese momento en el que te puede la pereza y el  cansancio  y en el que te sientes tentada de no ir al gym/de no salir a correr/de no hacer tu tabla de entrenamiento/de faltar a tu clase de baile… “Total, si por un día no va a pasar nada”, se suele decir justo en este momento en el que la idea de abandonar te ronda por la cabeza. Y sí, es totalmente cierto que no pasa nada, pero también es verdad que se puede entrar en una espiral peligrosa en la que la idea (y el consiguiente acto de no ir) se produzca con demasiada frecuencia.

Por eso, y porque existen unos cuantos trucos infalibles para hacer frente a ese momento, hacerse fuerte, vencer la pereza y (¡oh, sí!) ir al gym

¡Ponlos en práctica!

 

1. PIENSA EN LA RECOMPENSA QUE TENDRÁS AL LLEGAR A CASA

En algunos casos de mujeres que tienen más tendencia a perder la motivación es buena idea ponernos premios que nos ‘autoregalamos’ cuando cumplimos objetivos, en este caso el simple hecho de asistir a los entrenamientos que nos hemos propuesto. Por ejemplo, si no me salto hoy mi entrenamiento me puedo permitir tomar un par de onzas de ese chocolate que tanto me gusta”

2. ELIGE ROPA QUE TE GUSTE

Verte bien vestida anima mucho. Si no tienes ganas y usas unas leggins viejas con camiseta de promoción, lo más seguro es que no llegues a poner un pie en la calle. Al fin y al cabo,  son asociaciones positivas que el cerebro las asimila y genera mejor predisposición para ir con más ganas a entrenar”.

3. TOMATE UN CAFÉ 1 HORA ANTES DE ENTRENAR 

No es un mito, es una realidad absoluta demostrada científicamente; la cafeína ayuda a aumentar el rendimiento sin perjudicar nuestra salud (obviamente si se toma con moderación). Por eso, tomarte un café antes de entrenar (normalmente una hora antes) no sólo te estimulará, sino que ayudará a potenciar tu entrenamiento y a reducir el dolor muscular.

4. ESTABLECE UNA HORA FIJA DE ENTRENAMIENTO 

Crear hábitos te ayudará a no faltar a tu cita fitness. Integra la práctica del ejercicio en un horario y con una rutina concretos. Además de ser realista y sostenible en el tiempo, las investigaciones dicen que hacen falta entre 21 días (lo más afortunados) y 3 meses para generar un hábito. Por lo tanto debemos ser implacables durante este primer periodo cumpliendo sagradamente los días que nos hayamos propuesto ir. Teniendo esto en mente, conseguiremos en poco tiempo que la pereza desaparezca y dé lugar a que ‘te lo pida el cuerpo”.

5. PRÁCTICA EL AUTOENGAÑO

Ponte una meta pequeña de correr 10 minutos "sólo como para probar" y luego de esos 10 minutos piensa que otros 10 minutos no te vendrían mal y poco a poco te vas sintiendo a gusto y seguirás. También lo puedes hacer con canciones o con el número de vueltas que vas a dar.

6. UN PLÁTANO O UN PUÑADO DE ALMENDRAS MEDIA HORA ANTES DE ENTRENAR

Si entrenas a última hora de la tarde, es normal tener hambre (y que el hambre se convierte en excusa). Por eso, es recomendable tomar algo media hora antes de entrenar para tener energía (y poder aguantar hasta la cena). ¿Alguna recomendación? Tomar un puñado de almendras, una manzana, una barrita energética o un plátano.

7. MÚSICA ANTES

Ponte música que te motive pero incluso antes de empezar. Cuando te estés vistiendo, ponte una música que te ayude a ponerte de pie.

8. MÚSICA DURANTE

Una buena playlist puede motivarte muchísimo durante el entrenamiento. Y saber que vas a escucharla, también te puede ayudar a vencer la pereza antes de entrenar.

9. PONTE UN RETO

¿Quieres estar más delgada? ¿vas a viajar? ¿quieres entrar en ese vestido? debes ponerte un reto o una meta que alcanzar, y ti estableces una fecha de cumplimiento ¡mucho mejor! 

10. INVITA A TU AMIGA

Quedar con alguien para entrenar suele ser un truco infalible para no faltar a tu cita. “Cuando tienes un compromiso con alguien es mucho más difícil que te saltes el entrenamiento”

 

 

Vía vogue.es


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